“porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. 1ra. Timoteo 6:10”
No Es Una Historia Mas, Es Un Caso Real. Recientemente me encontré con una persona a la cual conozco desde joven, el encuentro fue marcado por una impresionante y dolorosa visión, nacida en primer término de la condición humana que reflejaba la persona, había pasado de una condición de elegancia a una condición de harapiento, aquel hombre con Dominio Propio que una vez conocí, siempre bien vestido, oloroso a perfumes, con alhajas de oros, buen carro y otros accesorios había desaparecido, dando paso a la aparición de un ser que nadie conocía y molestaba con su presencia, lógicamente evidenciaba también una precaria condición financiera.
Algo paso, en algún momento de su vida, me comento que Creyéndose sabio decidió separase de Dios sin medir las consecuencias que esto podía significar, me relato que; había sido tentado y sin darse cuenta dio entrada a la ambición a su corazón, cada día quería tener más poder, no se dio cuenta que el enemigo le había encontrado su debilidad y con ella le había montado una trampa que lo llevo a lo que hoy es, perdió todo incluyendo su posición social, sin dinero su vida se desplomo, había dejado de producir y “Había Dejado de Ser Útil a los Demás”, incluyendo a su familia y muchos que decían ser sus amigos le dieron la espalda.
Hablo de un hombre Prospero y de Éxito en los Negocios y Familia, ‘‘Un Hombre Que Hoy Reconocía sus Errores y se Arrepentía”, “Un Hombre que en su momento fue Bendecido Por DIOS’’ Así le Llamaban, Pero, que como bien el reconoció, el amor al dinero y la ambición por el poder lo hicieron: apartar a un lado a DIOS, Actuó deliberadamente, Menosprecio El AMOR de DIOS Por Él.
Sin Embargo, DIOS En su Infinito Amor no le Abandono, por el contrario le guardo. Su Pobreza; Era el resultado de lo que dictaba Su Corazón, No lo que Dios Quería para él. Aun después de hacer lo malo, DIOS le dio otra oportunidad. ”Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente. Lucas 15:10” Amen.
A…G.
